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Estructuras Metálicas

Las ventajas principales que presentan las construcciones con estructuras metálicas son: 1. Fácil desmonte e intercambio en las construcciones de acero; gracias a esto, los elementos de la obra se pueden reforzar o sustituir con mayor facilidad y eficiencia. 2. Estanqueidad (evita fugas y/o que entren partículas externas al interior de la estructura, ya sea agua, gases, aire, polvo, etc.) a los gases y al agua, condicionada por la gran densidad del acero. 3. Industrialización que es la que permite que las construcciones metálicas se hagan en condiciones de taller, y que su montaje esté mecanizado en el sitio de edificación; todo lo mencionado acelera la puesta en servicio de la obra.

4. Alta capacidad portante del material bajo diversas formas de estado tensional (tracción, compresión, flexión, etc.), capacidad que, con dimensiones relativamente pequeñas de las secciones transversales de los elementos, permite que éstos aguanten considerables cargas, por lo que las construcciones de acero, pese a su gran densidad (p=7850 kg/m3), son más ligeras que las de otros materiales y, además, se transportan mejor. 5. Fiabilidad de trabajo de las construcciones se debe a la uniformidad relativamente alta de las propiedades mecánicas del acero. 6. Posibilidad de utilizar el material de las construcciones que ya han trabajado más tiempo del previsto en el plazo de servicio. 7. La ventaja de las aleaciones a base de aluminio reside en su pequeña densidad (p=2700 kg/m3), al tiempo que su resistencia mecánica y su resistencia contra la corrosión son relativamente altas.

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